Introducción a la psicología deportiva
INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA DEPORTIVA
La psicología del deporte es una
rama de la psicología, por tanto, es la ciencia que se dedica al estudio de las
personas y sus conductas en el contexto
del deporte y la actividad física.
También se dedica a la aplicación
práctica del conocimiento adquirido a través de la investigación y el
desarrollo profesional.
Mucha gente, cuando oye la
palabra “psicólogo”, lo primero que piensa es que existe algún problema dentro
de un equipo, que algo va mal, que tiene que motivar a los jugadores porque
tienen la moral baja después de perder un partido o que sólo se ocupa de los
grandes equipos y de las grandes figuras y este es un pensamiento que no se
concuerda en nada con la realidad.
Tal y cómo se recoge en los
perfiles profesionales del psicólogo, el
psicólogo del deporte desarrolla sus funciones en tres grandes campos de
acción:
-
Deporte de
rendimiento: Se centra básicamente entrenar las
habilidades psicológicas necesarias para que el deportista, bien a nivel
individual o bien a nivel colectivo, pueda enfrentarse con los mayores recursos
posibles a la situación de competición y a la mejora de su rendimiento.
-
Deporte de base e
iniciación:
En este caso, el objetivo fundamental del psicólogo del deporte es atender a la
formación, aprendizaje y desarrollo de los jóvenes futbolistas. También se
ocupa del asesoramiento a padres y madres acerca de las conductas que debe
promover en su hijo en relación a la práctica deportiva, tanto dentro como
fuera del campo.
-
Deporte de ocio,
salud y tiempo libre: Por último, las funciones del psicólogo en esta área
giran en torno al conocimiento de los aspectos psicológicos implicados en la
práctica físico- deportiva. Dicho de otro modo, trata de conocer los posibles
efectos del ejercicio físico sobre el desarrollo psicológico.
En próximas entradas intentaré
hablar de estas 3 grandes posibilidades de actuación, pero hoy voy a dar una
pequeña introducción al psicología del deporte de rendimiento en el mundo del
fútbol.
Siguiendo la teoría del entrenamiento
deportivo, la preparación del futbolista, se basa en cuatro pilares básicos: la
preparación física, la táctica, la técnica y la psicología. Por tanto, el
deportista necesita una preparación completa, lo que justifica ya la presencia
de una persona cualificada en cada uno de estos apartados, incluido
evidentemente el apartado psicológico.
Cada vez con una frecuencia
mayor, tanto entrenadores como jugadores o árbitros, detectan aspectos
psicológicos que afectan a su rendimiento deportivo, y eso hace que por su
cabeza pasen preguntas como las siguientes:
“¿Por qué estoy tan nervioso el día del partido? ¿ Por qué he fallado ese pase
tan fácil? ¿ Cómo es posible que hayamos planificado tan mal la temporada? …
Entonces, ¿qué está pasando
realmente? Pues que tanto entrenadores como jugadores empiezan a darse cuenta
de que no son suficientes los conocimientos ni las explicaciones a nivel
físico, técnico y táctico, si no que existe algo que va más allá de los que
pueden controlar y por tanto no se siente competente. Es entonces cuando se
empiezan a oír palabras puramente psicológicas, como motivación, concentración,
presión, estrés, falta de confianza,...
Según mi propia experiencia
personal, el psicólogo del deporte puede trabajar de dos formas:
-De forma indirecta :Cuando se dedica, tanto en deporte de rendimiento
como en deporte base, a formar al
entrenador o al jugador en habilidades psicológicas para que se conozca mejor a
sí mismo y pueda mejorar en su trabajo o cuando analiza el fútbol pero desde el
punto de vista puramente psicológico. Por ejemplo, facilitando al entrenador a
conocer a sus jugadores desde la comunicación (verbal y no verbal), la
motivación…
- De forma directa :Sucede en este caso que el psicólogo del deporte
trabaja directamente, sin intermediarios, con el entrenador y los jugadores a
nivel individual y colectiva. Se dice en este caso que ya forma parte del
organigrama o cuerpo técnico del club, junto con el entrenador, segundo
entrenador, preparador físico, etc. Les entrenará en habilidades mentales, se
ocupará de potenciar las variables y procesos psicológicos que influyen en su
rendimiento y la práctica deportiva del jugador.
A modo de conclusión, los clásicos tópicos del fútbol comienzan a
caer por su propio peso y poco a poco son reemplazados por aspectos que la
psicología deportiva puede trabajar, entrenar y controlar en su mayoría. Es cierto que hay otros aspectos que no
podemos controlar, como pueden ser la climatología o las decisiones
arbitrales erróneas, pero sí que podemos prepararnos para afrontarlos de la
manera más exitosa posible.
Bibliografía
· Weinberg, R. y Gould, D.
(2007). Fundamentos de psicología del deporte y del
ejercicio físico. Madrid: Editorial
Médica Panamericana