¿Qué es el burnout en el deporte?


Si bien la psicología deportiva es un rama de la psicología de reciente creación, el término "burnout" (que se podría traducir como "estar quemado") es también relativamente nuevo dentro de la psicología deportiva y es por ello que los estudios empíricos son relativamente escasos.

Definición
La definición más aceptada actualmente es la de  Maslach y Jackson (1981) lo definen como "un síndrome psicológico caracterizado por una sensación de agotamiento emocional, despersonalización y reducida sensación de logro entre profesionales que trabajan en el área de servicios humanos". Sin embargo, si aplicamos esta definición al ámbito deportivo, nos encontramos con que la dimensión de despersonalización no es adecuada, siendo sustituida por una devaluación del deportista hacia el deporte practicado y hacia su participación en él.
El agotamiento emocional estaría relacionado con las sensaciones de sobreesfuerzo físico, psicológico y emocional que se produce por las interacciones que se dan entre las personas, mientras que la despersonalización (devaluación de la práctica deportiva en nuestro caso) supondría el desarrollo de actitudes y respuestas cínicas hacia los demás y la reducida sensación de logro, al no cumplir con las expectativas  y que llevaría a una pérdida de confianza progresiva y un autoconcepto negativo.


¿ Por qué se produce el burnout?
En primer lugar, indicar que  autores como Jiménez, Jara y Vera García(1995) cifran la frecuencia del burnout en deportistas en un 6%, y recientemente, Medina Mojena (2001) la cifra en un 10%.

En relación a los antecedentes que podrían explicar la aparición del burnout, nos quedaremos con la del modelo de Garcés de los Fayos y Vives Benedicto (2003), por ser los que más posibilidades tienen de aparecer en los jóvenes deportistas:

- Relaciones sociales negativas en el deporte → Existe una tendencia cuando se empieza a tener éxitos en el deporte, a establecer relaciones superficiales y de poca calidad, como pueden ser los contratos publicitarios o los medios de comunicación, que apenas guardan relación con el deporte

- Apoyo social deficiente → Un error que comete una alta cantidad de deportistas es basar toda su vida en un sólo aspecto, el deporte, y es por eso que cuando ese aspecto empieza a flaquear de alguna manera, se sienten vacíos, sin fuerzas para continuar y se plantean si de verdad les merece la pena seguir. Un apoyo social adecuado debería basarse en más aspectos, como son la familia, los amigos o la pareja, que pueden servir de ayuda cuando las cosas vayan mal.

- Excesivas demandas competitivas →La competición en sí misma ya supone una situación de tensión, que puede sobrecargar al deportista

- Pocos logros significativos  Cuando los resultados no se consiguen, bien por objetivos poco realistas o bien porque no se ha alcanzado, la posibilidad de decepción aumenta considerablemente en el deportista

- Estructura social del deporte negativa → Muy enfocada desde edades muy tempranas al ganar a cualquier precio, favoreciendo la frustración en los perdedores


Consecuencias
Todos los antecedentes anteriores pueden desembocar en la situación de burnout ya definida anteriormente, y que apoyándose en la propuesta de Smith (1986), produciría unas consecuencias no deseables en el deportista.
A continuación se citan las que se han observado con más frecuencia:

- Pérdida de energía y de entusiasmo --> No sólo en el ámbito deportivo, sino también en otros ámbitos de la vida cotidiana del deportista. 

- Angustia e insatisfacción --> Orientada a todo lo que antes le divertía y le entusiasmaba (entrenar, hablar con los compañeros, ver partidos por la televisión), que ahora le genera angustia al recordar lo mal que lo pasó en su momento

- Ausencia de compromiso con el deporte --> Como es lógico, es imposible que exista compromiso con una actividad que genera sentimientos negativos (tensión, malestar,..)

- Pérdida de confianza y autoestima --> Especialmente afectada en las personas con un burnout severo, que se encuentran sin confianza para realizar las tareas propias del deporte ( entrenamiento adecuado, alimentación, descanso,...) y que repercute en una baja autoestima al no cumplir con los resultados esperados

- Disminución del nivel de eficiencia --> Consecuencia de todo lo anterior, parece lógico que un deportista con burnout baje considerablemente su nivel

- Deterioro de los recursos sociales --> Es muy posible que el deportista con burnout tome la decisión de apartarse durante un tiempo del deporte, pero también puede distanciarse de las relaciones sociales, basado en una creencia errónea de que ese aislamiento le va a aportar la confianza y la autoestima perdidas.

Prevención e intervención
Como conocedores de la problemática del burnout, con sus antecedentes y sus consecuencias, es posible establecer una serie de pautas que, con mayor o menor suerte, serán capaces de prevenir la aparición del burnout y ayudar a superarlo en caso de que ya se produjese. Sin embargo, cuando el burnout ha alcanzado niveles altos y afecta a otras áreas más allá del deporte, debemos derivarlo al psicólogo clínico y trabajar conjuntamente con él para solucionar el problema de la mejor forma posible.
La propuesta de Garcés de los Fayos y Medina (2002), incluye los siguientes puntos: 

- Sistema de evaluación continuo  Tanto para la prevención como la intervención, existen instrumentos para medir la posible existencia de burnout en los deportistas.Dos  de ellos son el "Maslach Burnout Inventory", de Maslach y Jackson (1981 y 1986) y el  "Athlete Burnout Questionare", de Raedeke y Smith (2001), y que en España cuenta con una adaptación realizada por De Francisco (2007). 

- Estructura racional del entrenamiento deportivo → Una organización adecuada  del entrenamiento deportivo, que evite el aburrimiento y la frustración  y fomente el aspecto lúdico del deporte.

- Motivación de los deportistas  Sin duda, la mejor medida de prevención del burnout es lograr que el deportista se encuentre motivado con lo que esté haciendo, adaptándose a las exigencias de la competición y a la propia edad del deportista, que hace que sus metas vayan cambiando con el paso del tiempo. 

- Frenar la espiral del burnout   La anticipación a la situación del burnout, cuando aparecen los primeros síntomas de "estar quemado", ayudará a que no se acentúe el síndrome

- Modificar la estructura de la competición  En ocasiones muy estricta y exigente desde edades tempranas


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