La psicología deportiva en tiempos de COVID

Continuando el artículo que escribí en su día acerca de la psicología deportiva en cuarentena, vamos con la segunda parte.

Siempre y cuando las circunstancias sanitarias lo permitan, la vuelta a la competición está cada vez más cerca. Son muchos los equipos profesionales que ya han empezado sus entrenamientos y los que aún no lo han hecho, esperan hacerlo en breve.

Por razones obvias, esta nueva temporada es totalmente distinta a las anteriores. Es cierto que en algunos casos de equipos profesionales (equipos que han jugado playoff de ascenso o descenso, fases finales,…) han competido hace poco, pero no es lo que ocurre en la mayoría de situaciones, especialmente en deporte amateur o semiprofesional.

Ante esta nueva situación, al deportista le asaltan dudas. ¿La vuelta al deporte es totalmente segura? ¿Qué pasa si nunca se vuelve a competir? ¿Hacia dónde oriento mis objetivos? ¿Qué puedo hacer mientras no se compita? Es obvio que la seguridad total no existe, pero idea es que el deportista se adapte a la incertidumbre que existe y gane en seguridad. Cuanta menor incertidumbre, mayor confianza y más posibilidades de rendimiento.

 

 

 

¿En qué me puedo apoyar como deportista para adaptarme mejor?

 

1.  Rutinas: En esta nueva normalidad, las rutinas nos aportan una manera estable de actuar, nos aportan seguridad ante la duda, aumentando la posibilidad de que los deportistas no se distraigan por factores externos o internos.  Estas rutinas están referidas a nivel sanitario en primer lugar y también a nivel deportiva.

 

2.     Objetivos concretos: Tanto la vuelta a los entrenamientos como a la competición debe ir orientada a conseguir unos aspectos concretos, especialmente en pretemporada. Estos objetivos pueden ser divididos en el corto plazo (mejorar mi condición física o perder el miedo al contacto), medio plazo (mejorar mi golpeo de exterior o mi regulación en la pista) y al largo plazo. En cualquier caso, el deportista debe ser parte activa de esos objetivos junto con el cuerpo técnico, buscando su implicación y compromiso.

 

3.   Centrarme en el aquí y ahora: Es evidente que no somos seres asociales y  que el entorno influye en nosotros de una manera u otra y que es imposible tenerlo todo bajo control. Continuamente viajamos al futuro pensando en cuando empezará todo y lo cierto es que realmente no lo sabemos. Aspectos como el entrenamiento invisible (cuidar  mi descanso y alimentación) y utilizar herramientas psicológicas con ayuda de un profesional será de ayuda.

 

4.  Ajuste de expectativas: Tanto por parte de jugadores como de entrenadores. Los primeros no pueden esperar alcanzar su máximo nivel en pocas semanas después de meses sin competir ni los entrenadores pueden pretender que el funcionamiento del deportista sea el mismo. De ahí que la mejora en el rendimiento debe ser gradual y realista.

 

 Entrevista a Luciana Blix, Psicóloga del Club, acerca de nuestros  deportistas y el COVID-19 | CD Paracuellos Antamira

"Yo soy entrenador, ¿cómo puedo ayudar al deportista en su vuelta?"

El entrenador puede y debe ayudar al deportista, tratando de facilitarle la vuelta al deporte, pudiendo aplicar estos puntos:

1.     Normalizar los errores: Si ya en condiciones normales, los errores forman parte de la vida y la mejora de un deportista, más aún tras muchos meses sin competir. No castigar tras esos errores, al menos en las primeras semanas, ayuda al deportista a no aumentar su incertidumbre y a ir ganando poco a poco seguridad de nuevo.

 

2.    Evitar añadir más presión: Relacionado con el ajuste de expectativas que veíamos antes. Es posible que los jugadores vengan con muchas ganas de agradar al entrenador y ahí debemos ser cautos, aportándoles calma y ayudándoles a conseguir sus objetivos.

 

3.  Controlar la carga psicológica: El nivel de exigencia de los entrenamientos, la evaluación del rendimiento o nuestra conducta como entrenadores afectan a la carga psicológica de la sesión, que debe ser tenida en cuenta.

 

4.   Entorno: En el caso de jóvenes deportistas, sabemos que el entorno juega un papel fundamental, ya sea por la presión de los padres o por otro factor, dándoles la información que necesitan saber en cada momento.

 

 

 A modo de resumen, en esta nueva temporada son muchas las preocupaciones y dudas que puede tener un deportista. La psicología deportiva puede ayudar a reducir esas dudas y preocupaciones, de manera que cuánta más seguridad le podamos aportar y nos centremos en lo que depende de nosotros, más habremos ganado respecto a otros rivales.

 

Un saludo y hasta la próxima.

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